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El CEAG solicita a Hispania Nostra la inclusión de las baterías de cok en la Lista Roja

El pasado día 15 de enero el salón de recepciones del Ayuntamiento de Avilés acogió un acto público para la presentación del proyecto que SEPIDES, entidad perteneciente a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, tiene para el futuro de los terrenos de las baterías de cok de ENSIDESA que finalizaron su producción hace unos meses.

Desde antes del cese de la actividad industrial de baterías, el Centro de Estudios del Alfoz de Gauzón (CEAG) ha venido defendiendo el alto valor patrimonial de algunas de las instalaciones que se encuentran dentro de la planta. Para concienciar de ello se realizaron dos visitas interpretativas en las que participaron ciento cincuenta personas, una con motivo de la Noche Blanca y otra con ocasión del simposio «Baterías de cok de ENSIDESA (Avilés): una mirada multidisciplinar a un bien patrimonial vulnerable». En el marco de estos encuentros tuvieron cabida experiencias expuestas a través de la mirada de profesionales del CEAG, de INCUNA, del Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias (COAA) y de la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública (AVPIOP); además de la edición de un primer informe interdisciplinar bajo el título «Baterías de cok de ENSIDESA (Avilés): fundamentos para su conservación y protección».

Durante la presentación del proyecto para los terrenos de baterías por parte del organismo público se hizo referencia a las pretensiones de derribar totalmente las históricas instalaciones, incluyendo los gasómetros y el edificio de almacenes que, según se había adelantado a través de los medios de comunicación hace meses, podrían llegar a salvarse.

En este sentido, el CEAG manifiesta su posición contraria a esta decisión, no compartiendo en absoluto las argumentaciones dadas sobre la inexistencia de elementos singulares o sobre los procedimientos para llevar a cabo el desmantelamiento. Además, el Centro de Estudios lamenta que no se haya incluido un informe patrimonial realizado por un equipo interdisciplinar, como corresponde en estos casos, que permitiese determinar con el necesario rigor académico y por tanto científico qué elementos tienen valor y cuáles son descartables.

El CEAG, aun no defendiendo de manera utópica la preservación del conjunto en su totalidad, discrepa con las intervenciones al considerar que sí existen elementos de importante valor patrimonial y enorme singularidad. Estos edificios fueron debidamente enumerados en el informe referenciado anteriormente, suscrito en su integridad por el Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias. En los dos gasómetros tipo MAN su singularidad emana de su ubicación y de su peso en el paisaje industrial generado a partir de la década de los años cincuenta. Los valores históricos, paisajísticos y arquitectónicos de las baterías de cok están intrínsecamente ligados a su emplazamiento y a los condicionantes específicos que llevaron al Instituto Nacional de Industria a escoger Avilés para la implantación de una de sus más potentes empresas y uno de los hitos industriales más relevantes de la historia reciente de España. La justificación del derribo de estos dos elementos aludiendo a la conservación de otros similares en el Principado es, a todas luces, insostenible, ya que su importancia histórica y paisajística recae, precisamente, en su relación con la ciudad.

El edificio de la Telefónica, diseñado por el arquitecto Francisco Goicoechea, es una extraordinaria construcción que ya fue salvada del derribo en el año 2015 mediante la acción ciudadana promovida desde esta institución. Otros inmuebles, como el taller mecánico y los almacenes son obras de especial valor dentro del conjunto y que, por su gran diafanidad y versatilidad, pueden ser reutilizadas para nuevos usos que no pasan precisamente por la musealización. Al tratarse de elementos con valor arquitectónico, sería recomendable compatibilizar los usos propuestos relacionados con empresas tecnológicas con su conservación.

Estos elementos mencionados, así como las cinco chimeneas, están recogidos en la Ley 1/2001, de 6 de marzo, de Patrimonio Cultural del Principado de Asturias (artículo 76.2-B) como elementos de máximo interés, instando además a su protección patrimonial. También consideramos de especial relevancia conservar, al menos, una batería de las diez existentes (compuesta por treinta hornos, una torre de carbón y una torre de apagado), que permita en el futuro realizar una lectura completa del proceso industrial que aquí se llevó a cabo.

Aunque sin carácter vinculante, el conjunto de las instalaciones de ENSIDESA (incluidas las Baterías de cok), forman parte desde el año 2011 del Plan Nacional de Patrimonio Industrial elaborado a instancias del Instituto de Patrimonio Cultural de España. Además del correspondiente inventario, el reglamento del documento insta a la protección de los elementos como Bienes de Interés Cultural y a su posterior rehabilitación para adaptarse a nuevos usos. También formaron parte del catálogo y exposición itinerante «100 elementos del patrimonio industrial en España», realizada a instancias de TICCIH (The International Committee for the Conservation of the Industrial Heritage) y patrocinada, entre otras instituciones, por la Consejería de Cultura y Turismo del Principado de Asturias.

Los ejemplos de reutilización de espacios similares son múltiples en cuantiosos países aunque, por sus semejanzas tipológicas, cabe destacar la factoría de Zollverein (Essen), donde se dieron las primeras trazas a las baterías avilesinas a cargo de la empresa Didier, corriendo las modificaciones necesarias a cargo de Amalio Hidalgo y Alberto Mallol. En 2001, reconvertido en un parque tecnológico y de ocio, fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. Otro ejemplo de especial relevancia es el gasómetro de Oberhausen, de la misma patente que los de ENSIDESA, reconvertido con sobresaliente éxito para actividades culturales.

El derribo de la totalidad de las instalaciones supondría un error más, de enorme trascendencia para el patrimonio avilesino, a similar escala que la destrucción de inmuebles de gran relevancia histórica y arquitectónica como la Central Térmica de la misma empresa o la Azucarera de Villalegre. La supresión del gasómetro número dos (el más cercano al parque de bomberos), rompería toda conexión visual entre la fábrica y el poblado de Llaranes, que le da sentido a su ubicación y a sus planteamientos urbanísticos y arquitectónicos.

Por los motivos expuestos el Centro de Estudios del Alfoz de Gauzón (CEAG) ha solicitado la inclusión del complejo siderúrgico en la Lista Roja del Patrimonio, gestionada por la prestigiosa asociación Hispania Nostra. Su fin es «recoger aquellos elementos del Patrimonio Cultural Español que se encuentren sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores, al objeto de darlos a conocer y lograr su consolidación o restauración».

Gasómetros e instalaciones de las baterías de hornos de cok de ENSIDESA, con el Centro Niemeyer y la ciudad de Avilés al fondo. Foto: Rubén Domínguez.


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