El Centro de Estudios del Alfoz de Gauzón anunció en las pasadas semanas su adhesión a dos proyectos de defensa y protección patrimonial vinculados a vestigios industriales. El primero de ellos supone un apoyo a la paralización del derribo e inclusión en el Inventario de Patrimonio Cultural de Asturias del Hogar del Productor de Ceares (Gijón), en peligro tras el anuncio de una demolición parcial por parte del consistorio. La petición, que fue remitida por una plataforma ciudadana encabezada por el geógrafo urbanista Rafael Suárez-Muñiz, fue tramitada favorablemente por la Junta de Gobierno del CEAG, que destacó la gran vulnerabilidad de los vestigios sindicales del franquismo. En un momento en el que la Casa Sindical de Avilés acaba de ser incluida en el inventario de la Fundación Docomomo, cabe recordar la demolición del Centro Sindical de Llaranes (obra de los hermanos Somolinos) o el avanzado estado de deterioro de la Ciudad Sindical de Perlora. La pérdida del edificio gijonés, obra del arquitecto Miguel Díaz Negrete, supondría un atentado más contra el patrimonio asturiano y privaría a la población de la zona de su disfrute tras una rehabilitación que permita dotarlo de nuevos usos.
Por otro lado, ayer tuvo lugar en la sede ovetense del Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias, la presentación del manifiesto «En defensa de nuestro Patrimonio Industrial», suscrito por una treintena de asociaciones entre las que se encuentra el Centro de Estudios del Alfoz de Gauzón. El texto del documento expone la riqueza y diversidad de este patrimonio, desde los archivos y la memoria oral a las grandes instalaciones industriales o el paisaje, cuya «preservación se basa en fundamentos, valores y razones históricas, culturales, simbólicas y sociales que marcan una seña de identidad regional, con profundas raíces en la idiosincrasia de sus habitantes». A la vez, reivindica una mayor actividad pedagógica de las administraciones públicas para concienciar sobre el valor de este patrimonio.
El Hogar Sindical de Ceares (Gijón), en riesgo de derribo. Foto: Rubén Domínguez Rodríguez.
Комментарии